martes, 26 de noviembre de 2013

El legado de Adelgaster. El monasterio de Obona.

No fue desde luego el monasterio más importante de Asturias, no el más famoso, ni el más bello. Tampoco fue el más grande, ni el que más monjes tuvo. Pero posiblemente el monasterio de Obona sea el más misterioso que existió en la región. 
El monasterio de Obona en el Occidente de Asturias
Para la leyenda me remito a otros mapas de este blog
 Se dice que su fundador fue Adelgaster príncipe de Gijón, casado con Brunilde, pretendido hijo ilegítimo del rey don Silo, el que traslado la corte a Pravia, pero la autenticidad de este hecho es discutida. De ser así el monasterio se habría fundado en el 781, setenta años después de la caída del reino visigodo, y nos encontraríamos ente uno de los más antiguos de Asturias, de hecho sería contemporáneo a la que se considera la iglesia más antigua de la región fue construida también bajo el reinado de Silo; la iglesia de San Juan de Santianes de Pravia. 
 El monasterio está construido junto al arroyo de Ardeña, y parece ser que las aguas de las fuentes cercanas eran de tan buena calidad que le dieron nombre al sitio, pues uno de los primero monjes debía de ser de origen franco y bautizó al lugar como Eau Bonne. Está a dos días de Oviedo, en las tierras de Tineo, enclavado en el camino de Santiago y es de paso obligado pues el rey Alfonso IX de León, que tanto tiempo pasaba en Asturias así lo hizo saber:
 "...amenazo a todo aquel que osara desviar a los peregrinos a Santiago de su pola de Tineo y Obona..."
Un camino que no por transitado es fácil de hacer, no hay camino para carretas y los abastos deben transportarse en caballerizas, aunque esto es común a prácticamente todos los caminos de la región. 
 Pero volvamos al monasterio. Parece ser que en principio fue dúplice, teniendo cabida en el monjes y monjas, y era regido por un abad y una abadesa, pero con la fundación del monasterio de Corias, que recibe un tercio de los derechos sobre Obona pasa a convertirse en monasterio exclusivamente masculino, hablamos de mediados del s.XI. 
 Entre los siglos X y XII recibió el monasterio numerosas donaciones de gente muy principal. Siendo los que mayor ascendiente tenían la familia de los Tructinos, que poseía dos tercios del monasterio, siendo el tercio restante, como ya se ha dicho, de los monjes de Corias (en lo que entonces se llamaba Cangas de la Sierra y hoy Cangas del Narcea). Cuando los monjes se acogen a la regla benedictina en el s.XII el monasterio se gana su independencia. La sobriedad de la iglesia, construida en el s.XIII es un fiel reflejo de los ideales estrictos benedictinos. 
 Pero esta sobriedad tan propia de los benedictinos no les impedía exprimir a los campesinos a la hora de recaudar tributos, los monjes eran tenidos por especialmente despiadados a la hora de recaudar impuestos y muy voraces cuando se trataba de reclamar más tierras. En una ocasión llegaron a jurar sobre sagrado que las tierras que pisaban eran del monasterio de Obona, como era inconcebible para la época que unos monjes juraran de manera tan terrible en vano, los vecinos cedieron a pretensiones, quitándose entonces las madreñas los monjes y dejando caer la tierra que habían metido dentro de ellas recogida del monasterio. En todo momento pisaban tierra de Obona, en efecto. 
El monasterio de Obona con su laberinto subterraneo.
Obra del genial Juan Pablo.
 Los monjes se ganaron el favor real, como ya hemos visto respecto a la obligatoriedad de paso. Y gracias a ello consolidan su dominio sobre el coto de Obona, cediéndoles el rey su dominio. Los monjes, en concreto el abad, recogen todos los derechos y obligaciones vinculados a la jurisdicción real, puesto que los funcionarios del rey ya no podrán entrar en las tierras del monasterio. Incluso los jueces del coto eran nombrados por el abad.
 Puede ser por este poder tan considerable que el recuerdo de los monjes en tierras de Tineo no es particularmente bueno. Los monjes recaudaban impuesto y ejecutaban las penas asociadas a los delitos que se cometían, parece ser que con bastante dureza. Como no podía ser de otra manera mantuvieron sus pleitos con la cercana Pola de Tineo, que también gozaba de favor real. Y es que los intereses ganaderos de Obona chocaban con los intereses mercantiles y artesanos de Tineo. Una situación que se repetirá en Asturias a medida que las polas empiezan a sustituir a los monasterios como puntos de administración del territorio.
 En nuestros siglos bajomedievales se ve inmerso el monasterio en las luchas banderizas que asolan la región y el reino. Para proteger al monasterio se implanta el abad comendatario, un noble laico con rango de abad cuya función era defender por las armas al monasterio.
 Y es que la violencia era mucha y cercana. A mediados del s.XV un miembro de la familia de los Miranda, cuyo poder comenzaba a despuntar en Asturias, se refugió con su esposa Sancha en el monasterio tras haber "ejercido la violencia" sobre Alvaro Cuervo. Arias Gonzalez, que así se llamaba el de Miranda, se vio asediado en el monasterio por los Cuervo y sus clientes, que terminaron asaltando el cenobio tras sangrienta lucha.
 Dicen las malas lenguas que los monjes parecían ejercer una suerte de derecho de pernada sobre las recién casadas, que debían permanecer una semana justo después de la ceremonia entre sus muros, tiempo durante el cual pasaban por las manos de todos los monjes y si quedaban entonces en cinta se consideraba al recién nacido hijo del monasterio, siendo en el futuro bienvenido a engrosar las filas de los benedictinos.
 La leyenda más misteriosa del monasterio de Obona es la que nos habla de un enorme laberinto que se extiende en su subsuelo. Dicen los campesinos de los alrededores que es tan grande como el mundo y que alberga mil y un maravillas. Y dicen también que en se metió para no volver un tal don Per de Omaña, que tenía todas las riquezas que se podían desear. No estaba sin embargo contento con esto, y cuando los demás le preguntaban que le pasaba él explicaba que dentro de sí mismo tenía a Zamplarrampla, pero no sabía explicar quién o que era esa cosa. Cuando en uno de sus viajes se avecinó por fin al monasterio, unos misteriosos monjes le indicaron la presencia del laberinto, explicándole que todo lo que el deseara se encontraba dentro. Fama, oro, gloría, mujeres, la inmortalidad. Todo ello le esperaba a Per de Omaña en el laberinto. Pero había algo más.
En el laberinto habitaba Zamplarrampla.
Don Per sucumbe a Zamplarrampla
según Nestor Gonzalez
Y Zamplarrampla iba a acabar con él. Tal vez al entrar, tal vez mañana, tal vez en cien años. Zamplarrampla podría esperar, pero tarde o temprano acabaría con don Per si este decidía entrar. 
 Don Per venció sus miedo y entró en el laberinto. Y se dice que en las quietud de la noche se pueden oir sus gritos de angustia mientras espera que Zamplarrampla de con él para matarle. 
 Laberintos y túneles aparte tiene el laberinto una torre que dicen los que han entrado posee una gran biblioteca, con tomos muy curiosos y misteriosos, incluyendo un documento muy valioso. Pero viendo la fama que han cogido los monjes en los alrededores, uno se pregunta que será en realidad lo que ponen esos libros. 
 Otros dicen que la biblioteca no está en la torre, sino en el laberinto, y otros más dicen que no es biblioteca sino bolera con bolos de oro (aquí hago un inciso, los bolos son un deporte tradicional asturiano, que nadie se imagine a El Nota jugando a los bolos con los monjes negros). A este laberinto se entra por una arcada que da lugar a un túnel en la parte sur del claustro. Pero los más descreídos dicen que por ahí se entraba a las caballerizas y que todo eso del laberinto y el túnel son pamplinas. Pues siendo el monasterio tan pequeño ¿como iba a albergar un laberinto tan enorme?
 Si que guarda tesoros de gran valor para los cristianos, como son la piedra del "Ara Santa" de marmol y plata, con grabados parecidos a los del Arca Santa de la Catedral, ya saben, la que se abrió en presencia del mio Cid de Vivar, y el Santo Cristo de Obona. 
 Por si todo esto fuera poco, no faltan en los alrededores del monasterio otras criaturas que aún a riesgo de desobedecer al rey, hagan poco recomendable su visita. Una gran curuxa blanca ronda por los alrededores, sin duda una Guaxa ansiosa de sorber la sangre a los más incautos. Una xana ha sido vista varias veces en el cercano arroyo. Y diversos espíritus fantasmagóricos parecen rondar alrededor del monasterio. Nunca entran, eso si, en terreno sagrado. 

IDEAS DE AVENTURAS:
  • En la noche de San Juan, cuando el diablo y los espíritus son más fuertes que de costumbre, los PJ's se ven encerrados en el monasterio de Obona, mientras las criaturas de la noche les asedian. El ambiente en el monasterio se tensa cada vez más ha medida que algunos monjes comienzan a enloquecer presas de la desesperación. ¿Cederán a las voces susurrantes que les piden abrir las puertas a cambio del descanso eterno?
  • Los Pj's son contratados por una pequeña aldea de los valles de Tineo para que les defiendan de los intentos, cada vez más agresivos, de los monjes de quedarse con sus tierras. Los monjes han reclutado a grupo de bandidos para tal cuestión. Los aldeanos solo cuenta con los PJ's y a cambio de su ayuda solo son capaces de ofrecerles una miseria. ¿No serán por casualidad siete Pj's, verdad?
  • Los PJ's forman parte del séquito de un poderoso noble. Han parado para dormir en el monasterio. Con tan mala fortuna que el hijo del señor, de tan solo cuatro tiernos añitos parece haberse perdido. Los últimos que lo han visto dicen que se introdujo en un túnel situado en la parte sur del claustro, lo que según los monjes conduce a un inmenso laberinto. En efecto, son los PJ's los que tienen que entrar para rescatar al zagal. 
Bibliografía: "50 lugares mágicos de Asturias" de David Madrazo, "Guía práctica de monumentos asturianos" de Covadonga Burgos, "Historia Universal de Paniceiros" de Xuan Bello y "Hombres y tierras de Tineo" de Jose Girón.
Post scriptum: de nuevo me encuentro con un lugar que me pide que le haga un articulo. Después de tantos meses sin poder ponerme a investigar como es debido, no tenía muy claro por donde empezar para poner de nuevo en marcha el blog, más allá de los artículos de opinión. No me duró mucho la duda, en cuanto mis ojos se posaron en el nombre de Obona ya sabía a que dedicar la siguiente entrada. No solo me parecía interesante sino que añadía un articulo más a la etiqueta monasterios que tan buen recuerdo tienen en mi (fue la primera que compartió Nosolorol en facebook y la que marca un antes y un después en el número de visitas al blog).
El aura de misterio que rodea a Obona es más que evidente, en primer lugar ser parece que (contradiciendo el título que le he puesto a la entrada) no hay pruebas veraces de que el Principe Adelgaster de Xixón fuera efectivamente el fundador del cenobio. De hecho la misma existencia del supuesto hijo del rey Silo es dudosa. Según la Crónica Albeldense Silo no tuvo hijos de Adosinda, hermana del rey Alfonso I. Sin embargo este hecho no impide que Adelgaster fuera hijo de un matrimonio anterior de Silo, o que Adelgaster fuera un hijo bastardo del rey. Pese a la poca probabilidad del hecho me pareció lo suficientemente atrayente como para darlo por cierto en nuestro mundo de Aquelarre. Ya sabéis, las leyendas son más interesantes que la realidad y acaban por volverse ciertas.
La historia de las apariciones de la Guaxa, la Xana y demás espíritus en los alrededores del monasterio las he sacado del libro "50 lugares mágicos de Asturias" que es interesante pero se decanta bastante por el ocultismo tipo "Cuarto Milenio", de hecho no he encontrado confirmación de la historia en otro sitio que no sea ese libro.
La parte del laberinto es posiblemente la más atrayente de toda la leyenda del monasterio. Está magistralmente narrada por Xuan Bello en "Historia universal de Paniceiros" y a el libro me remito sin decir nada más.
En esta ocasión he tenido la suerte de contar de nuevo con Juan Pablo para la ilustración del monasterio (que soso sería el blog sin Juanpi) y con la nueva incorporación al blog de Nestor González con cuyas ilustraciones ganaremos todos un poco más de postín.
Un saludo a todos.


miércoles, 20 de noviembre de 2013

Carrusel Bloguero de Juegos de Rol. ¿Y me he gastado mi dinero en esto?

Hola de nuevo.
 Me uno en este Moviembre al Carrusel Bloguero planteado por Las Cosas de Crom, con el título que podéis ver en la cabecera de la entrada. 

 Y mi elegido es sin duda 7º Mar, un juego de capa y espada ambientado en un mundo de fantasía de corte diecisietesco, en el que los que se exploran los seis mares en busca del séptimo, vamos que el 7º Mar que da nombre al juego no aparece por ningún lado, es un misterio al que se le dedicaban unos pocos párrafos en  el manual básico, así que cuando tus jugadores te preguntaban que era ese 7º Mar pues había que decir "No lo se, pero es muy misterioso". 
Y no era lo único misterioso del juego. Por lo visto la moda de la época era vagar sin rumbo por un ancho mar lleno de islitas que no salían en los mapas (que no, que en el mapa del juego no salían) buscando artefactos de una civilización desaparecida que tampoco se molestaban en explicarte. 
Pero no solo eso, hay muchos más motivos por los que este juego me parecía (y me sigue pareciendo) un horror.
Castilla, que es el original nombre que se da a España en el juego está dividida en "Ranchos", tradicional método de organizar el territorio hispánico desde el punto de vista de George W. Bush, supongo. A mi en concreto me hace pensar en el "Rancho Silver de Playmobil", con un click bigotón con sombrero alto. Capa y espada total, vamos. No tiene magia Castilla, tiene a la Inquisición (como no) y tiene a ese gracioso personaje que creo que es una imitación del Zorro. Ah, y el rey es como Leonardo Dicaprio en "La mascara de hierro".
La historia de Montaigne y su hegemonía era cutre y sin sentido. Resulta que con el país invadido por Castilla una panda de desharrapados castellanos se acercan al Versalles del juego (no recuerdo como se llamaba) y lo asalta. Siendo derrotados heroicamente por el Napoleón del juego en cuestión (tampoco me acuerdo del nombre) que por lo visto es el único en todo el mundo este que se da cuenta que no hace falta disparar todos a la vez, que se puede hacer por turnos y que así se crea una barrera de fuego constante. Con esta refinada táctica masacran a los desarrapados castellanos y, de buenas a primeras, recuperan el país y conquistan un tercio de Castilla (para jugar tipo Curro Jimenez). Y luego se ponen a invadir Ussura, que no es el país de los prestamistas, sino Russia (en realidad es un truki del rey de Montaigne para cargarse al general victorioso y de paso a todo un ejercito ¡de los suyos!). 
 En la Escandinavia del juego conviven mercaderes refinados y finolis con vikingos brutotes que quieren volver a las buenas y sanas costumbres de sus ancestros. O lo que es lo mismo, los vikingos mola mucho y los meto aquí con calzador.
Había también una suerte de piratas del Caribe, pero que como no había Caribe, pues se quedaban por allí cerca. Podrían ser piratas de la Berberia, pero no, tampoco había berberia. (Si que había moros, claro, el Imperio de la Luna Creciente, pero no te los explicaba demasiado
En fin, una serie de despropósitos, uno detrás de otro, resultado de meter en una batidora todas las ideas que los autores consideraban interesantes del periodo histórico que vas desde el s.XVII hasta el XIX europeo, y sin esforzarse demasiado en conectarlas o darles coherencia con la tonta idea de que si mola por separado todo junto tiene que petarla. 
 Pues no. Todo junto es un monstruo sin sentido, absurdo y poco creíble. 
Lo peor de todo es que no solo me compré el básico y la guía del DJ, sino también dos o tres suplementos que profundizaron en un mundo que me gustaba menos cuanto más leía sobre él. ¿Por que lo hice? Ni idea, era joven supongo, fue hace más de diez años, eran otros tiempos, vientos de rol distintos, no salía al mercado nada que me interesara en realidad y había que explorar otras cosas. Cuando hace un par de años me di de cara con todos los libros que había comprado de este juego el título del Carrusel de Noviembre me retumbó en la cabeza ¿Por que coño me compré esto? 
Pues no lo se, de verdad que no lo se. Pero es que encima me gaste una pasta...